La migración de las mariposas monarca se encuentra entre las más grandes jamás documentadas en los insectos en el mundo - ¡migran hasta 3.000 millas para llegar a sus zonas de invernar! Las mariposas monarca tienen una migración estacional que se completa con varias generaciones y no por individuos aislados, lo que significa que las mariposas monarcas se reproducen, mueren y son reemplazadas por nuevos individuos para completar su migración anual.
Hay dos poblaciones distintas de mariposas monarca en Norte América: las poblaciones occidentales y orientales. La población occidental vive al oeste de las Montañas Rocosas y pasa el invierno a lo largo de la costa de California. La población oriental - que nos enfocaremos aquí - es la más grande, vive al este de las Montañas Rocosas y viaja a invernar en el centro de México. Las mariposas monarcas orientales salen de sus terrenos en el norte de EE.UU. y el sur de Canadá en el otoño y migran hasta 3.000 millas a sus a zonas de invernar en México. A principios de la primavera migran hacia los estados sureños de los EE.UU., como Texas, donde se reproducen y la próxima generación continúa volando hacia el norte. Durante el verano, los monarcas siguen procreándose, generando crías que completan el ciclo de la migración en su vuelo al norte de EE.UU. y el sur de Canadá. Las mariposas monarca emigran porque no pueden soportar las condiciones de todo el año en estos sitios del norte, sobre todo temperaturas frías y congelantes.
Las poblaciones de mariposas monarca están disminuyendo. Los científicos creen que el tiempo y el clima se encuentran entre los factores que contribuyen, junto con el uso de herbicidas y la deforestación. El clima afecta a las mariposas monarca directamente por el impacto en el bienestar de los adultos y el desarrollo de los jóvenes, e indirectamente al afectar la abundancia y el tiempo de la disponibilidad del algodoncillo - su planta huésped.
- Las condiciones climáticas en los sitios de invernar en México están cambiando con temperaturas bajas y congelantes, y las precipitaciones extremas parecen estar en aumento, que pueden matar hasta el 75 por ciento de la población invernante.
- La temperatura se utiliza como la señal principal para emigrar hacia el norte durante la primavera y al sur durante el otoño. El cambio climático puede alterar las señales de temperatura que las monarcas utilizan para la migración, creando un desajuste entre su llegada en la primavera a los Estados Unidos y la disponibilidad de las plantas de algodoncillo de las cuales dependen.
- Los monarcas requieren de condiciones óptimas de temperatura y precipitación durante la primavera y el verano para reproducirse y para que las crías puedan sobrevivir. Cambios en el tiempo, como las olas repentinas de frío, pueden alterar la dirección de migración (norte o sur) y las condiciones meteorológicas extremas, como la sequía u olas de calor, pueden reducir las poblaciones de monarcas, que no tienen resistencia a las temperaturas extremadamente altas. Precipitaciones extremas, incendios forestales y otros fenómenos extremos también son perjudiciales para la especie.
(Fuente: Zipkin, E.F., L. Ries, R. Reeves, J. Regetz, and K.S. Oberhauser. 2012. Tracking Climate Impacts on the Migratory Monarch Butterfly. Global Change Biology 18:3039-3049. and Guerra, P.A. and S.M. Reppert. 2013. Current Biology 23419-423. and Kharouba, H.M., A.R. Paquette, J.T. Kerr and M. Vellend. 2014. Predicting Sensitivity of Butterfly Phenology to Temperature over the Past Century. Global Change Biology 20:504-514. and Barve, J. et. al. 2012. Climate-Change and Mass Mortality Events in Overwintering Monarch Butterflies. Revista Mexicana de Biodiversidad 83:817-824. )