Para la mayoría de las personas que viven en los Estados Unidos (excluyendo muchos de los territorios de Estados Unidos, Hawai, y los residentes de Arizona fuera de la Nación Navajo), este domingo marca el fin del horario de verano (DST, por sus siglas en inglés). Usted probablemente ha escuchado el dicho "primavera hacia adelante, otoño hacia atrás," y confiamos en que haya recordado restablecer su reloj, pero ¿sabe por qué tenemos este ajuste de horario de verano?
Debido a la inclinación en el eje de la Tierra, los días de verano tienen más horas de luz solar que los días de invierno. A medida que el sol se desliza sobre el horizonte cada vez más temprano y más temprano en el día, nos encontramos con mucho sol en las primeras horas de la mañana, cuando gran parte de la población está todavía dormida. La idea de DST es cambiar los relojes una hora más temprano, de manera que la luz extra del día ocurra, en cambio, al final del día cuando la gente está despierta y fuera de casa, evitando así "desperdiciar la luz del día" en las primeras horas del alba.
En los Estados Unidos, el horario de verano se aprobó originalmente a finales de la Primera Guerra Mundial, en un esfuerzo para ahorrar combustible en el país y reutilizar estos recursos para esfuerzo bélico. Al cambiar los relojes a una hora más temprana, la gente tendría la luz del día para iluminar sus actividades después del trabajo, reduciendo la necesidad de iluminación eléctrica y así disminuir su consumo de combustible.
El horario de verano cayó en desuso después de la guerra, pero resurgió nuevamente para luego caer posteriormente en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. No fue sino hasta 1966 que la legislación DST fue aprobada sin estar conectada a una guerra, y hoy observamos este ajuste de horario desde el segundo domingo de marzo hasta el primer domingo de noviembre. En todo el mundo, más de 70 países también cambian los relojes durante los meses de verano, y en Europa este período se llama Tiempo de Verano ("Summer Time").
El horario de verano fue diseñado con el objetivo de ahorrar energía en iluminación, así que es un buen recordatorio para ver si hay alguna manera de que sus luces puedan ser de mayor rendimiento energético. ¿Está utilizando bombillas incandescentes tradicionales en su casa? Al cambiar a una bombilla con certificación ENERGY STAR, puede lograr ahorros de energía de 70 a 90% y ahorrándole a usted entre $30 y $80 en costos de electricidad durante el tiempo de vida de la bombilla.
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Fuentes:
- Alridch, Bob. 2015. “Saving Time, Saving Energy: Daylight Saving Time: Its History and Why We Use It.” California Energy Commission. Accessed October 22. http://energy.ca.gov/daylightsaving.html.
- ENERGY STAR. 2015. “Lighting: ENERGY STAR Tools and Tips for Home Lighting.” Accessed October 22. http://www.energystar.gov/index.cfm?c=lighting.pr_lighting_landing.
- Kotchen, Matthew J., and Laura E. Grant. 2008. “Does Daylight Saving Time Save Energy? Evidence form a Natural Experiment in Indiana.” NBER Working Paper 14429, National Bureau of Economic Research, Cambridge, MA. http://www.nber.org/papers/w14429.pdf.
- Matulka, Rebecca. 2014. “Top 8 Things You Didn't Know About Daylight Saving Time.” US Department of Energy. Accessed October 22, 2015. http://energy.gov/articles/top-8-things-you-didn-t-know-about-daylight-saving-time.